domingo, 9 de septiembre de 2012

Google: ¿Quién soy?


Por regla general, como consumidores de productos y servicios representados a través de marcas, basamos la mayoría de nuestros gustos o preferencias en la experiencia que tenemos en el uso de los mismos.  De esta forma, si la experiencia es buena, se genera un sentimiento positivo y de confianza, una huella, lo que crea un nuevo proceso de compra que puede llegar a convertirse en un proceso inconsciente.
¿Cómo llevar este concepto de marca al terreno personal y con el objetivo de potenciar nuestra imagen como capital humano?
El concepto de Marca Personal o Personal Branding es un concepto que ha surgido en  la literatura empresarial de los EE. UU en los últimos años. Los precursores de dicho concepto han sido Tom Peters, con su obra “The Brand Called You”, y Dan Schawbel, con su obra “Me 2.0: Build a Powerful Brand to Achieve Career Success” que, además de hacer un recorrido por el concepto de marca personal, desarrollan consejos sobre cómo mejorar la presencia de esta a través de las herramientas 2.0.
Una Marca Personal consigue lo mismo que una marca comercial: que seas la opción preferida entre varias posibilidades.
Desarrollarla consiste en identificar y comunicar las características que te hacen sobresalir, ser relevante, diferente y visible en un entorno homogéneo, competitivo y cambiante. Es simplemente la forma de identificarte con algo valioso, fiable y deseable.
Es el proceso de definir con precisión qué nos hace diferentes, de especificar como esa diferencia se traduce en un beneficio relevante para nuestra clientela o audiencia, y de comunicar ese beneficio de manera clara, concisa y efectiva.
Nos permite romper el paradigma tradicional de tener que adaptarnos a las diferentes oportunidades que se nos presentan (llámese un empleo o un proyecto), y nos da la pauta para saber si esas oportunidades son realmente compatibles con nosotros.
Un proceso de branding personal bien ejecutado hará que las oportunidades correctas vengan a nosotros en lugar de nosotros tener que perseguirlas.
El branding personal implica también actuar con una visión a largo plazo. No podemos reinventarnos todos los días.
Por tanto, podríamos decir que, en definitiva, la marca personal es la huella que dejamos en la mente de los demás.

Importancia del Personal Branding
Las personas confían en otras personas, no en las organizaciones, por eso es una herramienta fundamental para departamentos comerciales, directivos y todos aquellos que sean la cara visible de las empresas.
La primera vez que una persona contrata a un profesional no conoce su eficacia. El servicio no puede ser mostrado antes de su compra, existe un riesgo que corre el cliente, no puede probar antes de decidir su contratación, no puede ver el resultado antes de su utilización, no sabe si la solución que le ofrece será la mejor para él en ese momento.
Por eso es fundamental que perciba que es este profesional el que va a brindarle la mejor solución para la resolución de su problema, que pueda confiar en su solvencia, eficiencia y reputación.
Justamente por este motivo, se hace imprescindible que el profesional realice una buena estrategia de comunicación, que es el eje central del desarrollo de una marca personal, para que el cliente tome conciencia del valor del servicio que se ofrece y de los beneficios que este traerá aparejado si lo contrata.
Las marcas son relaciones que se construyen entre una oferta y una demanda; cuando la demanda siente que esa marca se identifica con su sistema de valores, la confianza se va gestando junto con la relación profesional/cliente.

La marca personal: ventaja de hoy, ¿requisito de mañana?
En estos últimos años el concepto de Personal Branding ha llegado al ámbito de los recursos humanos y a la formación en las escuelas de negocio y posteriormente ha encontrado en las redes sociales un potente catalizador que ha difundido este concepto con mucha fuerza más allá de estos ámbitos concretos.
Y no es para menos, el marketing individual con el que construir un sello propio siempre ha sido muy interesante para aumentar el valor de un profesional en el mercado laboral, pero gracias a las redes sociales ahora ha alcanzado un potencial nunca visto y además resulta mucho más fácil de implementar, menos dependiente de las posibilidades económicas y más de las cualidades profesionales.
Tanto es así que en un plazo relativamente breve va a pasar de ser una ventaja a convertirse en algo bastante habitual y con ello prácticamente un requisito en muchos ámbitos profesionales. Así que más nos vale que nos pongamos todas las pilas.
Todo pasa, eso sí, por una decisión individual: la de asumir de forma proactiva la responsabilidad personal sobre la trayectoria profesional, con todas sus consecuencias.
“Toma tu vida en tus manos y, ¿qué sucede? Algo terrible: no hay nadie a quien culpar”.

¿Has Preguntado Alguna Vez a Google Quién Eres?
Lo primero es lo primero. ¿Qué dice Google de ti? ¿Qué es lo que está viendo la gente cuando busca tu nombre en Google? ¿Qué encontrarán cuando escriban tu especialidad y tu ciudad? ¿Te encontrarán, o encontrarán a tus competidores?
"De acuerdo con Business Week, el 87% de los cazatalentos utiliza Google y las redes sociales para tomar decisiones sobre los candidatos, y el 35% de los reclutadores rechaza a los candidatos en base a la información que aparece en Google"
“Algunos todavía piensan que el CV es algo que se escribe, se imprime y se manda por carta. NO, tu CV  está en la red y quien quiera contratarte o quien quiera pensar en ti para una oportunidad profesional de algún tipo se va a meter en la red y mirar qué has hecho, sobre qué has escrito, dónde está esa marca en la red. Ésta es la inversión que realmente vale la pena hacer”.

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