Médicos Sin Fronteras (Medecins Sans Frontieres) es una organización humanitaria sin ánimo de lucro fundada en Francia en el año 1971 por un conjunto de médicos y periodistas que, tras ser testigos de atrocidades vividas por la población de África, decidieron romper el silencio que les obligaban a guardar.
Desde sus inicios, el trabajo de esta organización se ha realizado en contextos de guerras y violencia en los que civiles se han visto envueltos, prestando todo tipo de ayudas a los heridos y a la gente que trata de huir de tales situaciones. Otras líneas de trabajo además de las de los conflictos bélicos, son las de aquellos que sufren enfermedades poco comunes o poco conocidas, los excluidos sociales que no tienen ningún tipo de acceso a ayudas y población afectada por catástrofes naturales.
Para llevar toda esta actividad a cabo, la asociación necesita financiación, ya que de lo contrario, no podría asegurar a sus pacientes ni los medicamentos más eficaces, ni alimentos, ni cobijo. Esta financiación procede de entidades privadas en su totalidad, lo cual asegura que la labor de Médicos Sin Fronteras sea totalmente independiente de los gobiernos.
Inmersos en su propósito de hacer llegar la ayuda a esos pacientes que por no considerarse parte de un mercado rentable han sido marginados, en 2010, MSF decidió que la sociedad tenía necesariamente que formar parte de todo lo que estaban haciendo, y decidió concienciar a la sociedad en búsqueda de su movilización. Para realizar esta tarea, la organización no siguió los mismos patrones de siempre, no recurrió al mero llamamiento mediante colaboraciones monetarias; esta vez la fórmula utilizada fue mucho más sencilla, barata, y sorprendentemente efectiva: una caja de pastillas, Pastillas contra el dolor ajeno.
El objetivo que persigue esta campaña es sensibilizar a la población para que ayude a combatir una serie de enfermedades poco conocidas y que en cierta manera quedan en el olvido de todo el mundo, mientras hay una minoría, no tan pequeña, que las sufre de igual manera. La campaña va dirigida a toda la sociedad, tanto española como del resto del mundo que, al igual que se recoge en la campaña, sufra de dolor ajeno. A través de la misma se pretende conseguir dinero para el estudio de estas enfermedades, a través de la compra de una caja de pastillas de menta.
En el primer mundo, si te duele algo hay pastillas para mitigar casi cualquier dolor. Pero... ¿qué pasa si lo que te duele es el dolor ajeno, el dolor de los que no tienen pastillas para curar su sufrimiento?
¿No es genial, que nosotros que tenemos pastillas de casi todo, podamos tomarnos una para calmar el dolor de los que no tienen?
Usa tu Creatividad para Cambiar el Mundo!
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